COMO TRABAJAMOS?
Nuestro rol consiste en guiar a las organizaciones para transitar el camino que han elegido en sus definiciones estratégicas. Para ello, la prestación de cada uno de nuestros servicios contempla la transferencia de:
Las organizaciones no solo estarán en condiciones de alcanzar los resultados esperados, sino que también estarán capacitados para volver a aplicar lo aprendido en diferentes momentos o situaciones futuras.
Para que una organización alcance sus metas y objetivos debe articular una serie de variables. Sobre algunas de ellas no tiene posibilidad de control, como ser la demanda del mercado o las restricciones legales (variables externas), pero debe identificarlas y monitorearlas para medir el impacto que tienen en la organización. Sobre las variables internas, en cambio, puede y debe actuar para lograr los propósitos definidos.
El principal resultado buscado, para la adecuada gestión de las variables internas, es la integración de los Procesos, las Personas y la Infraestructura alineados a la Estrategia. Sabemos y hemos comprobado en numerosas ocasiones, que sin la adecuada integración y ajuste permanente de la interacción entre estos tres pilares no es posible para una organización alcanzar altos niveles de eficiencia.
La estrategia del negocio marca el rumbo hacia donde debe ir la organización, su definición es fundamental para orientar los esfuerzos y encaminar las acciones. Pero definirla es solo el primer paso, el siguiente es encontrar un modo efectivo de implementarla.
Es aquí donde entran en juego los tres pilares que toda organización debe gestionar para alcanzar el éxito.
Los procesos son el motor de la organización, a través de ellos fluyen las actividades que hacen posible cumplir los objetivos definidos. La clave está en aumentar su capacidad y madurez, facilitando de este modo mayores niveles de productividad y calidad.
La capacidad de un proceso está dada por los resultados esperados que pueden ser obtenidos a partir de aplicar el proceso.
La madurez de un proceso mide el grado en que están definidos, administrados, medidos y aplicados.
El siguiente cuadro muestra los diferentes niveles de evolución que puede ir logrando un proceso. A medida que nos acercamos a nuestro objetivo de Alineamiento y Optimización, los riesgos disminuyen y la productividad y calidad aumentan.
Pero los procesos solo pueden realizarse con la intervención de las Personas y los Recursos disponibles en cada organización.
Las personas realizan las actividades gracias a sus conocimientos y habilidades, innatas y adquiridas. Cuando los procesos cambian, los conocimientos y habilidades requeridas pueden modificarse, lo cual exige que la organización capacite a su personal. Cuando hablamos de capacitación, la entendemos como un medio para transferir habilidades, no solo la enseñanza de conocimientos que pueden no ser aplicados correctamente. En la medida que la organización madura su sistema de gestión de conocimientos, se potencia su capacidad y aumenta las probabilidades de éxito en la ejecución de la estrategia y en la generación de innovaciones que pueden impactar en los procesos y en los recursos. En este pilar, también debemos destacar el impacto que tiene el factor cultural. Cada organización tiene características distintivas que son el resultado de las creencias, los valores, los hábitos y las experiencias vividas. Cuando se generan cambios en la organización, estos deben ser compatibles con los factores culturales existentes y tener previstos los ajustes y la forma de gestionarlos.
Los recursos son los medios físicos o intangibles que se utilizan para ejecutar los procesos, los cuales afectan su capacidad de generar los resultados esperados. Dentro de los recursos intangibles, se destaca la Información. Disponer de información oportuna y verificable, permite controlar los procesos y hacen posible su mejora continua. La disponibilidad de información, a su vez, impacta en las personas, quienes a través de su interpretación y análisis lograr una mayor comprensión de lo hechos y experiencias realizadas, las cuales son la base de para la identificación y aplicación de mejoras en los procesos. Los recursos tangibles comprenden la infraestructura, materiales, medios económicos, etc., necesarios para el desarrollo efectivo de las actividades. Para su determinación se requiere un análisis crítico que debe definirse para cada proceso, buscando que la organización tenga la capacidad de dotarlo en el tiempo y forma requerido.